Si pretendes ver todo con claridad, antes de decidir, nunca lo harás.

Después de tanto andar del timbo al tambo, el cambio se ha vuelto ¡mi lugar seguro!

Hoy después de un año y pocos meses me mudo de nuevo - 4 años en Costa Rica, 4 casas diferentes- gracias a Dios siempre a un lugar mejor, mi esposo lo llama "evolución", yo lo llamo "re-fresh", mis hijos quizás lo llamen "fastidio".

Llevamos aproximadamente 12 años de gitanos, un tiempo por aquí, otro por allá. Al principio por necesidad, luego por oportunidad y actualmente creo que ya es por rutina (si es irónico que conciba el cambio como algo rutinario, pero vamos, es lo único seguro en la vida)

Cada quien vive la vida como quiere y si empezar de nuevo con cierta regularidad te parece interesante, somos afines. El problema surge según algunos conocedores, cuando tenemos una familia con hijos.

Si bien es cierto quisiera creer que ellos lo toman como yo lo hago, no siempre les ha resultado placentero. La decisión nunca esta en sus manos y deben vivir regularmente sin tanto apego a las cosas, personas y costumbres que les rodean. Si este es el caso, les recomiendo algunos tips para suavizar estos efectos en la identidad de nuestros hijos, en lo particular me funcionan:

Hazlos parte del cambio, llévalos a ver las casas previamente preseleccionadas por ti para que tomen parte de la decisión definitiva. Trata de no hacerlo de manera brusca por lo general los preparo mínimo 3 meses antes, si hablamos de cambiar de país, ciudad o un mes si se trata solo de vivienda. Cada quien conocerá a sus hijos y determinara el tiempo pertinente de adaptación a la idea. (Suficiente como para que no mueran de ansias y expectación o les agarré desprevenidos)

Señala los puntos positivos del cambio como lo son el tener la posibilidad de comenzar de nuevo, aprender nuevas culturas y paisajes. Invítalos a ayudarte con la decoración de sus cuartos, escoger escuela, permitiendoles así visualizar y empezar a disfrutar su nueva vida.

Ayúdalos a canalizar los puntos negativos que también los hay. En mi caso les he enseñado a usar redes sociales y tenemos todos los celulares y herramientas tecnológicas de comunicación posibles ya que el tema de la amistad y la familia es de gran preponderancia en ellos, así no importa donde estén, la tecnología les permite la cercanía de sus afectos. Cuenta siempre con ayuda profesional. Lo primero que busco al llegar a mi nuevo hogar es un Psicólogo, su numero es infaltable en mi celular. Ellos pueden orientarlos y acompañarlos durante cada proceso de adaptación.

Como padre no te preocupes, ni te sientas culpable por las decisiones que tomes. Eso es algo que he tenido que asimilar. Si la vida te da limones aprende a hacer limonada.

La vida tiene muchas sorpresas y al ser trotamundos tus hijos podrán descubrir muchas más, la conciencia social, la tolerancia a la diversidad, las habilidades de comunicación, la adaptabilidad al entorno y al cambio, son habilidades que aprenderán casi sin esfuerzo, lo cual (a mi parecer) necesita el mundo con desesperación últimamente.

Lo importante chicos es controlar el cambio. El afuera puedes variarlo las veces que sea necesario pero dentro de la casa, los lazos familiares, las costumbres, las normas internas, la rutina ,su gentilicio, nunca; al contrario ¡refuerzalos!.

Retomando el titulo y ya para finalizar, se que no es fácil dar el primer paso y menos si el panorama que esta ante nuestra vista no es seguro, pero si quieren un cambio y están evaluando la opción de trasladarte de país, ciudad, casa, trabajo, algunas veces hay que arriesgarse y enfrentar los retos de cada día, en fin, ACTUAR.

No queda mas que despedirme y desearles mucha suerte en el camino que han decidido recorrer.